Este viernes, Fundación CIVES ha celebrado el acto ‘Educar en dictadura vs Educar en democracia’ en el Ateneo de Madrid. Este encuentro constituye el primer diálogo educativo del programa ‘Memoria, Escuela y Democracia’, que desarrolla el convenio firmado en 2025 con la Secretaría de Estado de Memoria Democrática. En este mismo marco, también se han presentado las dos primeras monografías pedagógicas, que desarrollan con precisión cómo fueron ‘La formación del espíritu nacional’ y ‘La depuración y represión del profesorado’ durante la dictadura franquista. 

El acto ha comenzado con la presentación del programa a cargo de Victorino Mayoral Cortés, presidente de la Fundación CIVES. Ha destacando el papel vertebrador de la educación en los sistemas políticos: “La educación puede contribuir a la consolidación de la democracia, pero también a su destrucción”.

El presidente de CIVES ha desgranado las actividades sobre memoria democrática diseñadas en el programa para 2025 y 2026. Esta planificación comprende trece diálogos educativos, la difusión de situaciones de aprendizaje, un curso online, la edición y publicación de diez monografías y la celebración de dos encuentros nacionales, entre otros hitos: “Son actividades que combinan el análisis del ayer con una mirada en el hoy. Queremos extraer del pasado elementos significativos para analizar el presente y los riesgos que corre la democracia en este momento”. 

En la primera parte del evento le ha acompañado Zoraida Hijosa Valdizán, directora general de Atención a las Víctimas y Promoción de la Memoria Democrática, que ha resaltado la efectividad de las acciones que se desarrollan gracias al convenio entre Fundación CIVES y la Secretaría de Estado de Memoria Democrática: “Estamos haciendo justicia y promoviendo que toda la gente joven conozca lo que pasó, lo cuente y que caminemos hacia el futuro”. De esta forma, Hinojosa ha apostado por potenciar una “forma democrática de ver la vida” que impregne todas las etapas del sistema educativo.

La editorial Morata, encargada de la edición de las monografias y del futuro libro que las recopilará, también ha estado presente en el acto a través de su director Paulo Cosín Fernández. El editor puso el acento en la especial relevancia de apostar por los temas relacionados con la memoria democrática: “La historia es lo que nos permite seguir construyendo los siguientes pasos y seguir haciendo la historia”.

Conocer la historia para que no se repita

La segunda parte del evento ha estado protagonizada por reconocidos expertos, que además son autores de algunas de las monografías. Alejandro Tiana Ferrer, presidente de la Sección de Ciencias de la Educación en el Ateneo de Madrid, ha sido el encargado de moderar la mesa, dándole paso con una reflexión: “La educación franquista tenía la pretensión de educar para esa nueva España que creían estar construyendo. Se esforzaron sangrientamente para que así fuera”.

A continuación, ha abierto la mesa  Antonio Viñao Frago, doctor en Derecho y catedrático de Teoría e Historia de la Educación en la Universidad de Murcia, que ha hablado sobre la depuración del magisterio, cifrando (aproximadamente) en no menos de 1.000 los maestros y maestras los asesinados tras la guerra civil.

El autor de la monografía ‘La depuración y represión del profesorado’ también ha destacado en su análisis que “conforme se sube en la escala de los niveles y nos situamos en las categorías más altas en el mundo de la educación y de la ciencia el número el porcentaje de separados y de sancionados fue más alto”, ha concluido. El prestigioso experto ha dibujado una represión franquista “sistemática, programada y desde el inicio de la sublevación”, cuya “finalidad” era “punitiva”, “preventiva” y “vengativa”, con intención de “liquidar a la cúpula científica” del país. 

Luis María Cifuentes Pérez, catedrático de Filosofía y autor de la monografía ‘La formación del espíritu nacional como enseñanza obligatoria, ha comenzado desgranado los puntos clave de la educación en dictadura, destacando la palabra «adoctrinamiento» y demostrando cómo la escuela funcionó durante el franquismo como herramienta al servicio del “espíritu nacional”.

Durante la intervención, también ha lanzado una advertencia sobre las nuevas narrativas reaccionarias que se expanden rápidamente en la actualidad: “La guerra cultural no ha muerto, sino que hoy está exacerbada”. El experto se ha mostrado alertado por  “los discursos de odio que se generan en las redes a diario”, trazando paralelismos muy preocupantes con el pasado.

Por último Ana Rodríguez Penín, catedrática de Filosofía, ha centrado su intervención en desvelar las claves del diseño franquista de una educación elitista, machista y segregadora: “El franquismo diseñó un tipo de hombre y de mujer que se quería y se utilizó el sistema educativo para conformarlo y que cada persona se encuadrase en él y, si no se encuadraba, se le hacía encuadrar”, ha explicado. Rodríguez Penín es coautora de los capítulos ‘La educación segregada’ y ‘La formación de la mujer’, que saldrán en los próximos meses: “En el modelo educativo del franquismo, convertir a las mujeres en madres y retirarlas de la vida pública fue fundamental. Toda la educación de las mujeres va en ese sentido”, ha explicado.

Finalmente, la sesión se ha cerrado con un interesante turno de preguntas.

Todas y todos los interesados podrán seguir tejiendo memoria democrática en la multitud de eventos y materiales que la Fundación CIVES ha preparado para los siguientes meses y que podrán consultarse en el espacio web diseñado especialmente para el programa.

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